Este término hace referencia a la creación de espacios artísticos que acepten y fomenten una participación y creación diversa. Históricamente se ha enfatizado hacia la apertura de personas con discapacidades en estos espacios. Sin embargo, considero que el término puede ampliarse a cualquier cuerpo marginal (entiéndase personas de la diversidad sexual, trans, mujeres, de color, etc.) que es representado y/o propone concepciones a través del arte.
Es importante recalcar que no debe limitarse esta intencionalidad a la mera representación. Sobretodo porque aunque se retraten por personas que ya cuentan con espacios, con la finalidad de crear “visibilidad”, viene de una concepción de la otredad. Muchas veces no somos conscientes de que nuestra producción es una reproducción de los estereotipos internalizados que tenemos del otro. Entonces podemos llegar, por intentar recuperar sus voces, seguir reproduciendo estructuras mentales, a través del arte, constrictivas.
También vale la pena resaltar que esta inclusión debe formar parte de la interpretación y la crítica. Puesto que, seamos conscientes o no, no solo nuestros cuerpos han sido colonizados por la hegemonía blanca patriarcal, también lo han sido los espacios académicos, críticos, interpretativos, artísticos, etc. Por ello, muchas veces se tiende a desacreditar las voces emergentes que difieren constitutivamente de nosotros (ya sea por género, etnia, religión u orientación) pues rompen con los parámetros sociales interpretativos que tenemos establecidos. Entonces, no podemos limitarnos a solo permitir que se creen propuestas disidentes, también hay que asegurarse que reciban una valorización real no prejuiciada por nuestro imaginario.
Para concluir, me gustaría enfatizar que es sumamente importante rescatar las propuestas que retratan cuerpos disidentes desde las mismas voces disidentes. A esto me refiero que sean las mismas personas las que retraten su realidad. Pues de no hacerlo se puede caer en extractivismo espitémico: en el que se lucra y apropia con el arte una cultura, vivencia u opresión que no es nuestra. Porque esto que va con la finalidad de “ampliar” sus voces los despoja de ellas, pues nosotros vamos a ocupar ese espacio en lugar de dárselos. Considero, también, más valioso rescatar la vivencia y el arte desde las mismas voces que desde la interpretación de otro.
Texto e ilustración: Gabriel Fuentes Asencio
Literatura consultada
Vega, J. (2020). Clase Crítica I. (G. Fuentes, Entrevistador)
Arte inclusivo: la libertad de crear. (s.f.). Obtenido de Tigre Municipio: http://www.tigre.gov.ar/cultura/arte_inclusivo
Grosfoguel, R. (2016). Del «extractivismo económico» al «extractivismo epistémico» y al «extractivismo ontológico»: una forma Destructiva De conocer, ser y estar en el munDo. Obtenido de Revista Bularasa: http://www.revistatabularasa.org/numero-24/06grosfoguel.pdf
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