Hollywood ha estado de cabeza por la huelga que tiene paralizada a una industria que produce miles de millones de dólares con sus franquicias. Entre las demandas de los alzados reluce protegerse de la inteligencia artificial y sus alcances. Esta ¿podrá sustituir a los guionistas, a los actores y a los directores?
Hay, desde hace ratos, películas que tratan sobre la IA y las consecuencias de que los robots puedan desarrollar un sistema operativo que supere y controle las funciones cerebrales del humano. Entre las más populares se pueden listar la serie Perdidos en el Espacio, que contaba con el robot que todos quisiéramos tener; Terminator trata de la lucha de la humanidad contra la emancipación de las máquinas; Yo Robot ya muestra más claramente autómatas más astutos; y la película A.I. Inteligencia Artificial, la pesadilla de un robot con sentimientos y anhelos de niño. Cierra este listado Megan, que es una verdadera película de terror cuya trama se acerca tremendamente a la realidad.
Según CHATGPT, el arte y la inteligencia artificial están cada vez más entrelazados en el mundo actual. Esto porque esta se utiliza de diversas formas en la creación y la apreciación del arte. Como trabaja con algoritmos, ya puede generar trabajos en artes visuales, poesía y música. De hecho, bien alimentada, puede escribir trabajos universitarios. Los resultados, indica la aplicación, pueden ser sorprendentes y únicos.
Pero va más allá, la IA puede ser una herramienta para la obtención de inspiración. De hecho, yo no estaría escribiendo este artículo si ella no me hubiera sugerido el tema y la sustancia que les estoy compartiendo.
A los pintores, por ejemplo, les puede recomendar paletas de colores, estilos y hasta composiciones. Y a los críticos, el análisis de obras de arte, su catalogación, la detección de falsificaciones y hasta la evaluación de estas. En una época en la que el humano ya no lee y la escuela no le insufla el hábito de la investigación, no es raro que sea la IA la que le proporciona un material que probablemente ni él entienda pero que presenta como propio.
Ya en el arte contemporáneo, es parte de las experiencias inmersivas que responden al comportamiento del público presente. En otras palabras, en la película Megan termina controlando a sus humanos y sus máquinas. También hay espacio para los curadores, ya que es capaz de recomendar obras de arte en función de las preferencias y comportamiento de la navegación.
El documento indica que la integración de la inteligencia artificial en el universo creativo plantea preguntas interesantes sobre la creatividad, la originalidad y la autoría en el mundo artístico. Esta desafía las nociones tradicionales de los que constituye el arte y cómo se crea. Quizás de allí venga la tendencia de los curadores por despreciar el talento y el virtuosismo en los artistas.
Por: Guillermo Monsanto
Tomado del Diario de CentroAmérica el 5 de octubre 2023.
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